La modalidad a distancia del curso determina específicamente los límites del enfoque didáctico. Sería absurdo pretender un curso a distancia que reproduzca o semeje la presentación de temas de la manera tradicional (‘bancaria’) dónde un experto deposita conocimiento en sus educandos con sesudas exposiciones y explicaciones desde su cátedra –aunque algunos programas de educación a distancia lo intentan, absurdamente-. La modalidad de distancia obliga un poco más a buscar formas alternativas de proceder con la confrontación entre quien aprende y la temática concreta que pretende comprender. Más allá de la modalidad a distancia, sin embargo, desde muchas décadas atrás –y en muchos casos, siglos- se ha probado que la resolución de problemas (en forma individual o colectiva) es esencial para motivar el pensamiento creativo y el descubrir las explicaciones más certeras que dan cuenta de fenómenos o hechos sociales concretos, lo que resulta de gran eficiencia en la acción individual, pero mucho más aún en la constitución de equipos de trabajo que deberán compartir una perspectiva multicultural, multidisciplinaria e internacional, confrontando problemas complejos y en todas las escalas.
El enfoque didáctico del curso de capacitación incluye una mezcla de tres tipos principales de actividades: inicialmente una perspectiva analítica de situaciones de desastre, análisis de casos reales simplificados y ejemplos de desastres acaecidos en cada país, en sus condiciones geográficas, históricas y socio económicas; aquellas condiciones que constituyen las expresiones más inmediatas de la situación del istmo centroamericano en las últimas dos décadas y sus perspectivas. El análisis específico de casos por cada participante y sobre situaciones escogidas –y diseñadas, con guías y apoyos didácticos- de su país, permitirá indagar procesos y comprender nociones que se aportan progresivamente en las tareas y ejercicios o resolución de problemas con que se analiza el caso.
Así se llegará al tema del riesgo desde el desastre, y a la intervención sobre los riesgos analizando lo acaecido con diversidad de formas de intervención reales. Se estudian los procesos involucrados, los cuales van desde la prevención, control y reducción de riesgo hasta los preparativos, la respuesta, rehabilitación y reconstrucción del riesgo manifiesto (desastre); todo lo cual construye escenarios de riesgo complejos con múltiples aspectos, escalas y procesos interactuando.
El proceso didáctico entonces parte del análisis de casos y se profundiza con la resolución de casos, con la identificación crítica de las propuestas de intervención sobres casos concretos analizados o casos adicionales que ejemplifiquen perspectivas políticas, ideológicas o tradicionales particulares. En ambos casos se pueden presentar casos simples con preguntas a responder o para indagar respuestas; o casos más complejos en forma de ejercicios de simulación de situaciones, lo que involucra de simulaciones totales, parciales o tan solo reducidas a algunos aspectos: un escenario ficticio con personajes reales, un escenario real con intervenciones ficticias, escenarios ficticios con personajes ficticios utilizando materiales y herramientas reales, etc.
Así los ejercicios de simulación, que retoma estas características y conceptos antes señaladas y los convierte en escenarios de intervención, ejemplos específicos de una variada situación a escala local.
En tercer lugar, se combinan los ejercicios de resolución de casos, con la simulación de situaciones de intervención pero sobre la base de una indagación de una situación real, acaecida en cada país (en una primera instancia) y en el conjunto de la región pero con expresiones diversas en cada país o subregión (en una segunda instancia, de mayor profundidad y complejidad). La visita de campo es una parte indispensable de un tal ejercicio que permita la observación directa de un ejemplo de acciones en marcha en las condiciones locales que puedan contrastarse con las analizadas en el ejercicio de simulación y discutidas a la luz de los conceptos analíticos discutidos en la primera parte.
En todo el proceso se darán dos tipos de intervenciones; una, de los participantes ya sea en sus roles reales o en los simulados, apartando información de su propia experiencia o desde sus propias perspectivas personales, laborales, profesionales o institucionales; dos, del capacitador y otros participantes que ejerzan como asistentes para contribuir a la comprensión tanto de la información como de los ejercicios y facilitar el proceso en cada uno de los grupos de trabajo en la simulación y los conversatorios de integración y evaluación final.
D. CAPACITACIÓN A DISTANCIA Y AUTO GESTADA
Los enfoques didácticos participativos adquieren una característica particular cuando se tratan de aplicar a condiciones en que los estudiantes están relativamente aislados en sus países o municipios, como las de la educación ‘a distancia’, y los docentes realizan sus tareas de guía y promoción sin contacto directo y personal con los individuos o grupos de trabajo. De hecho, se dificulta sustancialmente el trabajo en equipos por las propias dificultades técnicas de la realización de conversatorios, discusiones y trabajos de grupo con roles diversos asignados a cada miembro. No obstante, esta posibilidad, la capacitación y educación a distancia, permite impulsar nuevas técnicas acordes con los alcances de la tecnología disponible, y a la vez, permite profundizar coberturas territoriales casi sin límite (en función del límite territorial de la capacidad tecnológica de cada país) y estandarizar procesos de aprendizaje sin la mediación de tutores o docentes que estén en contacto directo/personal y presencial con los educandos.
La capacitación a distancia no es simplemente la cobertura de temas y contenidos conceptuales que se aprenden para repetirlos o nada más aplicarlos directamente en respuestas de cuestionarios básicos; no se trata nada más de hacer guías y notas o fichas de lecturas que pretendan mostrar que se han comprendido las nociones y las categorías, los hechos y la información, la imagen o la percepción que se describe en las lecturas o información revisada. Al contrario, la educación a distancia implica la necesidad de que los educandos se enfrenten a problemas reales o simulados que deben resolver mediante las herramientas de que dispone el propio curso, incluyendo lecturas e información cuantitativa, pero más allá de ello, situaciones complejas y dinámicas similares a las que tienen que enfrentar en sus condiciones normales de trabajo.
No es necesaria la presentación catedrática o la simulación de una presentación de tipo cátedra de un tutor especializado –aunque éstas se puedan realizar por tele/conferencias- la educación a distancia busca más bien concentrar su labor de aprendizaje en las tares prácticas, en los ejercicios y la resolución de problemas que se presentan simultáneamente a los educandos para que ellos, con las guías y materiales que se aportan, junto a los que el educando mismo produce, se enfrente sin la inmediata disposición del maestro experto: éste estará disponible, pero solo en los momentos colectivos de resolución de dudas y mediante el planteamiento de dudas, preguntas o comentarios y propuesta escritas y dirigidas a todo el colectivo de educandos, no solo al tutor, quien comenta, responde o explica también al colectivo.
Se trata entonces de una forma de aprendizaje auto gestado, autodidacta, guiado, como en los juegos de video y programas lúdicos de aprendizaje, por instructivos y demandas; pero a la vez, soportados por la lectura y el estudio individual de los casos, sus referencias y los conceptos que se aportan progresivamente en la medida que se cubren temas y se enfrentan nuevos problemas.
Se busca en la educación a distancia contemporánea, que el estudiante sea motivado por la propuesta, y a partir de ahí desarrolle su iniciativa y su creatividad, busque y se informe en la biblioteca mundial y la Internet, pero no para copiar y reproducir textos, sino para que se informe y utilice esa información para la propia resolución del caso específico, inédito, que se le presenta. Cada resolución y cada problema resuelto permitirá el acceso a otra serie de problemas de más alto nivel de dificultad, complejidad y realidad; incluirá nuevos actores y nuevos peligros, permitirá nuevas aproximaciones a destrezas y conocimientos prácticos más comprensivos.
La combinación de ejercicios, resolución de casos y análisis directos de campo en su propio país, se complementará con la información que los colegas educandos aportan sobre sus propios casos y permite comparar y discutir, aportar y criticar, para alcanzar la etapa final propositiva, que abarcará no solo el más alto nivel conceptual y el más riguroso análisis, sino la creatividad formal y expresiva.
